La Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA) ha iniciado una campaña de recogida de firmas para pedir al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad incluir la educación alimentaria y promover la dieta mediterránea en colegios, centros de Atención Primaria, residencias y hospitales, con el fin de reducir el riesgo de las enfermedades relacionadas con una mala alimentación, entre ellas la obesidad. También piden la presencia de profesionales de la dietética y nutrición en centros de Atención Primaria para ofrecer soluciones y atención adecuadas a los pacientes en esta área.
La SEDCA advierte de que el abandono de la dieta mediterránea y la ausencia de una educación alimentaria están provocando una "epidemia" de trastornos cardiovasculares y de obesidad, que está alcanzando incluso a los niños. Más del 45% de los que tienen entre 6 y 9 años sufren obesidad o sobrepeso, según el estudio ALADINO, elaborado por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN). En concreto un 26,2 % presenta sobrepeso, mientras que un 18,3 % son obesos.
La campaña de recogida de firmas iniciada por la SEDCA, desarrollada en la plataforma online Change.org, pretende que con la proliferación de la educación alimentaria se pueda frenar la obesidad y la aparición de otras enfermedades. “Estamos viviendo en España un abandono paulatino de la dieta mediterránea y es por ello que a la par está creciendo la prevalencia de patologías asociadas a una inadecuada alimentación como la obesidad, la diabetes o la hipercolesterolemia”, señala el profesor Jesús Román, presidente del comité científico de la SEDCA. A su juicio, “es sobre todo preocupante en aquellos sectores de población más sensibles como los niños, las mujeres gestantes o en lactancia, mayores, hospitalizadas y personas desfavorecidas”.
La Administración española, en sus diferentes niveles, "no considera adecuadamente o minusvalora el papel que los expertos en nutrición y dietética pueden prestar a la sociedad", asegura la SEDCA. “Los conocimientos y la atención que ofrecen estos profesionales sanitarios pueden conseguir disminuir la prevalencia de patologías crónicas, reducir los costes de atención sanitaria y mejorar la calidad de vida de la población”, comenta el profesor Román. En nuestro país, según datos de esta sociedad, los costes sanitarios directos o indirectos ocasionados por problemas de obesidad o sobrepeso suponen alrededor del 7% del total.
La SEDCA advierte sobre la importancia de inculcar, desde pequeños, unos hábitos de vida saludables que incluyen “una dieta sana, variada, equilibrada y suficiente”, indica el profesor Román. “Se trata sobre todo de comer de cada grupo de alimentos lo justo y adecuado para cada edad y condiciones físicas y limitar la ingesta de grasas saturadas, sal o azúcar y favorecer la ingesta de verduras y hortalizas y otros alimentos característicos de la dieta mediterránea”, añade. Además, debe acompañarse de hidratación adecuada y ejercicio físico, a ser posible, a diario.
En palabras de este experto, “con la prevención se puede frenar el desarrollo de muchas enfermedades y mejorar la calidad de vida”. El cuidado de la alimentación puede repercutir de forma positiva en la salud cardiovascular, la salud ósea, dental o digestiva.
Factores de riesgo
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala entre los 10 factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades crónicas, cinco que están relacionados con la dieta y el ejercicio físico. Estos son, la obesidad, el sedentarismo, la hipertensión arterial, la hipercolesterolemia y el escaso consumo de frutas y verduras. Tanto la obesidad como el sobrepeso aumentan el riesgo de padecer patologías como la diabetes tipo II, infarto y ciertos tipos de cáncer.