Las articulaciones dañadas que reciben trasplante de condrocitos para recuperar el cartílago recuperan su total funcionalidad al cabo de un año, según los organizadores del XI Simposio Internacional Clínica CEMTRO Avances y Actualizaciones en Traumatología y Ortopedia. En el simposio se presentan resultados preliminares de la combinación de trasplante de estas células cartilagionosas y seguimiento mediante resonancia magnética en alta resolución (3 Teslas) con la que se consigue que el resultado sea superior.
El trasplante de condrocitos consigue regenerar el cartílago a su estado inicial y devolver la funcionalidad a la articulación en el 95% de los casos al cabo de un año, según el doctor Pedro Guillén, jefe del Servicio de Traumatología de la Clínica CEMTRO y pionero en el trasplante de condrocitos en España, con más de 400 realizados. Sin embargo, "la observación con resonancia magnética de de 3 Teslas está incrementando ese porcentaje al 100% en pacientes con indicación clara", resalta. La alta resolución de este método diagnóstico "permite comprobar que la densidad celular de los condrocitos sea la adecuada y que el cartílago se está fijando al hueso", destaca el doctor Guillén.
Un estudio de la Universidad de Viena publicada en octubre en la revista The American Journal of Sport Medicine demostró que los pacientes que reciben un trasplante de condrocitos recuperan la completa funcionalidad de la articulación. “Una vez superado el período postoperatorio, pacientes moderadamente activos que han recibido implantes de condrocitos pueden volver a practicar deportes con la misma intensidad que hacían antes de tener la lesión”, concluye.
Sala única en cultivo celular
Este tipo de trasplante consiste en el aislamiento de condrocitos sanos del propio paciente (autólogos) a partir de una biopsia de un cartílago de una zona de no carga. Se cultivan en el laboratorio hasta que su proliferación alcanza varios millones de unidades. En ese momento se implantan en la zona dañada con artroscopia. La Clínica CEMTRO es uno de los pocos centros hospitalarios en toda Europa que dispone de una sala dedicada en exclusiva al cultivo de condrocitos.
La técnica se puede aplicar desde los 14 a los 55 años y está indicada en cualquier lesión postraumática, en osteonecrosis y en artritis sépticas tras artroscopia. En enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide, y la artrosis, "está contraindicado, por lo general, ya que el cartílago vuelve a destruirse", indica el doctor Guillén.
La mayor parte de los daños del cartílago se localizan en la zona de carga de la rodilla, y es frecuente que se asocien a otras lesiones como las meniscales o las del ligamento cruzado anterior. Cuando no se tratan tienden a evolucionar hacía osteoartritis degenerativa, lo que ocasiona discapacidad o pueden requerir una prótesis de rodilla, indicada en mayores de 60 años.