La Unidad de Endotelio Riesgo Cardiovascular y Salud Cardiometabólica del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid trabaja en líneas de investigación basadas en el endotelio (la capa de revestimiento interno de las arterias) como órgano diana.

 

Esta Unidad, dirigida por el Dr. Sabán Ruiz, destaca por su dotación tanto de personal como de tecnología no invasiva. Es pionera en la asistencia e investigación en el ámbito de la Salud Cardiometabólica, con un enfoque terapéutico y preventivo. La Unidad pretende dar un impulso al estudio del  impacto vascular de la alimentación, por considerar que ésta puede erigirse en la próxima década en una potente y eficaz herramienta en la prevención de la salud cardiovascular y, a través de la mejora endotelial, también de la salud integral.

 

Recientemente, la Fundación para la Investigación Biomédica del Hospital Universitario Ramón y Cajal a la que pertenece la Unidad de Endotelio y SPRIM han firmado un acuerdo de colaboración, con el objetivo de impulsar conjuntamente la promoción, el diseño y la implementación de proyectos de investigación clínica y ensayos clínicos.

 

El convenio es de gran interés también para SPRIM, compañía multinacional dedicada a la prestación de servicios de consultoría en materias de, Investigación Científica, Desarrollo de Nuevos productos, dado que, según Sonia Lázaro Managing Partner  de SPRIM, “todo alimento o suplemento que pretenda ser considerado como cardiosaludable, ha de demostrar, mediante estudios científicos rigurosos, un beneficio endotelial, puerta de entrada a la enfermedad aterotrombótica y  primera causa de mortalidad en países industrializados”.

 

Una unidad pionera

 

La Unidad fue creada en el año 2000 por el Dr. José Sabán Ruíz, profesor de Medicina de UAH (Madrid). En ella se realizan tanto labores clínicas y asistenciales, como de investigación, con un enfoque terapéutico y preventivo en el ámbito de la Salud Cardiometabólica, pionero en España. “La medicina preventiva que desarrollamos, no se limita al paradigma clásico de los factores de riesgo cardiovascular, sino que va mucho más allá mediante la utilización de herramientas que, teniendo al endotelio como órgano diana, nos permiten anticiparnos a la enfermedad, con el objetivo de aportar vida a los años” afirma el Dr. Sabán Ruiz.

 

La Unidad está formada por un grupo multidisciplinar de profesionales, integrado por médicos, enfermeras, biólogos, bioquímicos e ingenieros.

 

El estudio del endotelio se realiza a través de 25 biomarcadores de estrés oxidativo, inflamación y disfunción endotelial así como con técnicas no invasivas que permiten analizar:

·         El estado global del aparato cardiorrespiratorio: Fitness

·         La situación basal del lecho arterial: Doppler transcraneal y Sphygmocor (rigidez arterial)

·         La capacidad de respuesta de las arterias ante determinados estímulos:

-       A nivel de la macrocirculación (arteria braquial): test de Celermajer

-       A nivel de la microcirculación: endoPAT y láser Doppler (DRT4)

·         Densitometría del calcáneo para estudiar la correlación entre patología ósea y disfunción endotelial

 

 

El endotelio

 

El endotelio es la capa que recubre el interior del corazón, de los vasos sanguíneos y linfáticos, y de los cuerpos cavernosos. Lejos de ser un mero revestimiento, tiene funciones transcendentales para el organismo tales como regular el tránsito de los 7.200 litros sangre que el corazón bombea diariamente, coordinar de una forma armonizada la actividad de todas las células vecinas como si de un director de orquesta se tratase, así como garantizar la llegada de nutrientes y oxígeno a todas las células. Asimismo, colabora con los mecanismos de defensa y participa en la coagulación. La pérdida de funcionalidad de esta capa, denominada disfunción endotelial, es la antesala de la aterosclerosis y otras muchas patologías, por lo que el estudio del endotelio es fundamental si queremos hablar de salud integral.

 

Para el Dr. Sabán Ruiz, “el planteamiento de la Enfermedad Cardiovascular de hace apenas unas décadas, hoy ya es obsoleto. De la preocupación por el tratamiento del ictus y el infarto de miocardio se pasó a una preocupación por la Prevención Cardiovascular, y cuando sólo ha transcurrido una década del siglo XXI, la preocupación actual es la preservación de la Salud Cardiometabólica y su relación con el envejecimiento saludable, donde el endotelio es el protagonista. No podemos ignorar que un endotelio sano trasciende más allá del ámbito cardiovascular, afectando a todo el organismo”.