En los últimos años, a pesar de la crisis, los siguientes tratamientos estéticos de tipo no invasivo están en el “Top 5” en Estados Unidos: 1. La toxina botulínica tipo A ha crecido un 5% desde 2010. 2. Los rellenos temporales son un 7% más solicitados. 3. Láser depilatorio: 15% más. 4. Los peelings químicos se piden un 3% menos (pero siguen en el nº 4). 5. Microdermoabrasión: 9% más.
En nuestro país, lo que más ha crecido es la toxina botulínica y los rellenos. El 16% de las españolas está dispuesta a probar tratamientos inyectables (rellenos y toxina). A su vez, lo está un 3% más de hombres hoy que en 2006.
*Cultivo de fibroblastos: Una de las novedades, en la línea de la “autocura” estética, es el cultivo de fibroblastos: se realiza una biopsia de detrás de la oreja del propio paciente y en el laboratorio se extran los fibroblastos y se cultivan, para posteriormente inyectarlos como material de relleno. En España, de momento, no está disponible.
*Tratamientos con células madre: A su vez, en un futuro cercano tendrán lugar los tratamientos con células madre derivadas del tejido adiposo para acelerar la cicatrización y reducir las arrugas; aunque la técnica ya está desarrollada, para su uso se necesitan más estudios clínicos y la autorización expresa de la Agencia Española del Medicamento.
* Crioneuromodulación: En breve verá la luz un nuevo dispositivo que enfría un nervio y consigue efectos similares a la toxina botulínica en el tercio superior de la cara. En la prensa americana lo llaman “frotox”(Frozen-Tox), aunque su verdadero nombre es crioneuromodulación. A diferencia de las inyecciones de toxina botulínica su resultado es inmediato. Su forma de actuar es la siguiente: de la misma forma que cuando las manos están muy frías se entumecen y cuesta mover los dedos, el frío puede utilizarse sobre un nervio específico que controla los músculos que causan las arrugas en la frente y entre las cejas y paralizarlo temporalmente. Sus resultados, son, de momento, de dos o tres meses, y los efectos secundarios, posibles enrojecimiento e inflamación inmediatamente después del tratamiento.
* Por la Dra. Elia Roó, dermatóloga de la AEDV y Coordinadora de la Unidad de Dermatología Estética del Hospital Sur de Madrid.
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