Pese a existir diferencias entre congelaciones e hipotermias, el tratamiento prehospitalario y hospitalario suelen coincidir. “El objetivo es recalentar al enfermo recuperando la funcionalidad y evitando secuelas. Se les rehidrata y además se busca posibles complicaciones que durante el tratamiento prehospitalario no se han llegado a encontrar, como pueden ser alteraciones de iones, pancreatitis e infecciones, entre otras”. Así lo ha señalado el doctor Miquel Sánchez, presidente de la Sociedad Catalana de Medicina de Urgencias y Emergencias de la Academia de Ciencias Médicas y de la Salud de Catalunya y de Baleares, con motivo de una jornada sobre “Frío: de la nieve a la UCI”. “La magnitud de la hipotermia depende de la temperatura que realmente tenga la persona afectada, y puede ir desde leve a grave, incluso llegando a provocar la muerte del paciente”, ha asegurado el doctor Sánchez. Las principales causas de estas hipotermias o congelaciones parciales son, según han apuntado en la jornada, las personas con intoxicaciones alcohólicas que duermen en la calle, los pacientes que sufren accidentes vasculares cerebrales en casa y personas sin techo que viven en la calle en condiciones muy precarias cuando la noche es muy fría. Además, las hipotermias pueden venir ligadas también a los deportes de invierno, como excursiones en la nieve donde los afectados no llevan suficiente ropa o no es la adecuada. O en el esquí, donde un accidente o un fallo de cálculo pueden ser fatales para el deportista. A pesar del frío, en este ambiente también influyen la humedad, el viento y la altitud, ya que favorecen el desarrollo de las congelaciones y las hipotermias. Por eso, Miquel Sánchez recomienda evitar todas las situaciones anteriores en las que el individuo puede estar en peligro si no cumple con las medidas pertinentes de seguridad. |