Enfermedades asociadas a problemas dentales como la apicectomia, pueden resolverse con tratamientos quirúrgicos en pacientes con patología periapical.
Patologías y cirugía
Los profesionales de la odontología destacan distintas técnicas quirúrgicas como la Cirugía Periapical, que permite acceder a la raíz de la pieza dental afectada para extraer quistes radiculares y eliminar infecciones. Un eficaz tratamiento que logra remover el ápice afectado, realizando una perfecta obturación retrograda con la finalidad de sellar perfectamente la zona dental. El principal objetivo es extraer cualquier foco infeccioso o inflamatorio, mediante el drenaje del entorno apical del diente.
Un método seguro cuando lo realiza un profesional con experiencia para lograr la resección del ápice radicular, donde se origina el problema. Esta intervención se aconseja cuando la endodoncia o reendodoncia no consiguen disminuir la infección.
La finalidad de la Cirugía Periapical es detener la evolución infecciosa, para salvar las piezas dentales afectadas cuando persiste el proceso periapical. Las estadísticas demuestran que el 80-98% de los pacientes con esta sintomatología se resuelven con la endodoncia, mientras que el 2,9% de afectados puede presentar problemas que se resuelven con la cirugía.
Tratamientos y resultados eficaces
La patología periapical tiene que ser tratada por médicos con experiencia, por la complejidad anatómica de los conductos radiculares que necesitan especial precisión. Los resultados son exitosos en el 90% de los casos tratados con Cirugía Periapical, que incluye el procedimiento quirúrgico, material de obturación y el sellado para evitar las bacterias en el periapice. Un resultado óptimo de esta intervención solamente se consigue con el sellado total, mediante la obturación retrograda.
Este método quirúrgico se indica únicamente cuando fracasa la endodoncia convencional y aumenta el grado de afección. En la actualidad el avance tecnológico del instrumental médico que utilizan los odontólogos y el desarrollo en los materiales, se suma al conocimiento relacionado con el conducto que produce el problema. Un importante avance que reduce los casos de Cirugía Periapical, gracias a la eficiente labor de reconocidos profesionales que trabajan en Clínica Llobell Cortell.
¿Cuándo recurrir a la Cirugía Periapical?
Sin embargo, existen casos en los cuales es difícil evitar esta cirugía y se recomienda en las siguientes afecciones o patologías dentales:
ü Alteraciones periodontales importantes.
ü Dientes tratados con endodoncia cuando la corona impide el tratamiento de la zona radicular.
ü Dientes sin tratamiento que no drenan los abscesos de forma espontánea o natural.
ü Piezas dentales que presentan perforaciones del ápice, en casos donde las raíces son muy curvas.
ü Problemas causados por sobre obturación originados por reacción a cuerpos extraños.
ü Variaciones anatómicas en conductos radiculares.
ü Tratamientos de conductos donde persiste la imagen radiolúcida periapical y requieren Cirugía Periapical.
ü Fracturas radiculares o traumatismos que presentan necrosis pulpar, también en fracturas apicales con buen pronóstico de recuperación.
ü Biopsias por distintas lesiones para conocer las causas anatomopatológicas.
Esta técnica quirúrgica se puede llevar a cabo en todas las piezas dentales, excepto en estructuras anatómicas que pueden estar contraindicadas como el seno maxilar y el nervio dentario inferior, donde no se recomienda la apicectomía si se trata de molares inferiores.
