El objetivo de la Fisioterapia en pacientes con daño cerebral adquirido (DCA) es alcanzar el mayor grado de autonomía física y optimización de los recursos motores residuales del paciente, según ha manifestado el Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España (CGCFE) con motivo de la celebración hoy del Día Mundial de esta enfermedad.
“Para lograr este objetivo, se aplican todas las medidas necesarias para prevenir complicaciones secundarias producidas por la lesión cerebral, preservar las funciones, y alcanzar la máxima capacidad física, funcional y social posible. Con ello, se persigue que la persona pueda reintegrarse a su medio sociofamiliar y, si es posible, al escolar, laboral y mantener sus actividades de ocio y deporte”, ha señalado hoy el vocal del CGCFE, Iban Arrien.
El fisioterapeuta desarrolla programas individualizados en el paciente con DCA, que incluyen las siguientes técnicas: movilización y control postural, tratamiento de las alteraciones del tono muscular y postural (espasticidad y rigidez), técnicas para reeducar las alteraciones de la coordinación, para adquirir y mejorar las reacciones, de equilibrio, y de apoyo, todas ellas dirigidas al desarrollo de la bipedestación y la marcha.
“El proceso de Fisioterapia”, ha explicado Arrien, “debe empezar en el periodo de fase aguda e ir adaptándose y modificándose según cada etapa evolutiva, hasta llegar a la fase de estabilización y/o de secuelas definitivas”.
Durante ese proceso, el fisioterapeuta establece un protocolo de valoración diagnóstica para evaluar el estado físico del paciente, su autonomía funcional y, a continuación, establecer y aplicar un programa terapéutico para intentar desarrollar al máximo su potencial motor, mediante el trabajo de la musculatura, la postura, la coordinación, el equilibrio, la marcha, el uso de ayudas técnicas...
Para ello, el fisioterapeuta experto en neurología se encuentra en continua y rigurosa formación dentro de un equipo interdisciplinar para dotar al paciente de un tratamiento integral, individualizado y especializado.
“Para conseguir una atención fisioterápica adecuada debemos de implicar a la familia y/o cuidadores y trabajar también en su entorno habitual (domicilio). La superación de este problema exige la accesibilidad de todos los ciudadanos a una red de recursos que posibilite una continuidad asistencial y la puesta en marcha de mecanismos que garanticen la coordinación en la atención a estas personas y sus familias”, ha puntualizado Arrien.
Prioridad
Con ocasión de la celebración del Día Mundial del DCA, el CGCFE traslada a la administración y actores sociales la necesidad de abordar la atención a las personas con DCA de manera integral, dando prioridad a la continuidad asistencial y afianzando las políticas sanitarias y sociales para evitar la exclusión de este colectivo en alza.
El CGCFE considera necesario que, en los criterios de acceso a los servicios sociales, se tengan en cuenta las necesidades de las personas con DCA (atención especializada en centros de día, residencias, pisos tutelados, empleo y ocupación para personas con discapacidad, ayuda domiciliaria y teleasistencia, política de ocio o promoción del deporte adaptado).
Sin embargo, muchas veces nos encontramos con que, a pesar de que la situación social y familiar que genera, las secuelas y los problemas que provoca y, en general, las dificultades con las que día a día tiene que luchar una persona con DCA y su familia, son realidades absolutamente desconocidas.
Daño Cerebral
En España, más de 420.000 personas viven con discapacidad por DCA, que está provocado por una lesión, normalmente súbita, en las estructuras cerebrales. Las principales etiologías del DCA son los accidentes cerebrovasculares y los traumatismos craneoencefálicos. Otras causas son anoxias (falta de oxígeno), los tumores y las infecciones cerebrales. El DCA suele provocar una disminución tanto de la salud como de la calidad de vida de las personas que lo tienen, así como de sus familias.